Letras del corazón, palabras de estómago y literatura de una mano deforme...

Necesito un "ayudín" para mi alma,
necesito un "ayudín" para mi corazón.
Quiero limpiar esta furia sin razón,
atravesar mi aire el aire en paz.
Como el famoso filosofo dijo:
"Déjame vivir, quiero vivir Marge".
¿Dejar vivir o querer vivir?
Creo que querer es poder,
pero no cualquier querer es poder.
Dejar es pensar en la esclavitud de la vida,
dejar, querer, necesitar:
no tienen sentido esas palabras,
¿A qué le damos sentido, si no podemos sentir?
La verdad no se sentir.
Si alguien siente algo,
la verdad que no me importa.
Soy supuestamente la misma mierda de ser humano que soy siempre.
¿A quien carajo le importo?
No se.
Sentir, desear, saber,
contemplar lo que no se puede,
lo que esta prohibido y siempre lo va a estar.
Agárrate la otra mano y
apretala una contra la otra.
Pegarle a la pared sabiendo que nos duele.
Entrenar los fracasos una y otra vez.
Estrenar una película en negro.
Quemar las persianas que nos separan del mundo exterior,
para que vean mi casa en la miseria.
La verdad nadie la tiene.
Esto es verdad,
esto es real.
No es mentira,
no es fantasía.
impregnado en un sucio papel maldito de la misma sociedad.
Esta es mi verdad.
Atravesé el punto,
salte el alambrado.
No hago nada de lo que digo,
no hago nada de lo que pienso.
Soy un cagón con los huevos mas chicos del universo.
No soy nadie para lo que hice,
hago, o voy hacer.
Prefiero no sentir nada.
Prefiero no desear nada.
Prefiero no hablar mas.
Prefiero no pensar mas.
De vuelta recaído en esta estúpida morada.
Aclaraciones en vano,
nadie te lo pide,
nadie interesa por ello.
Quiero nada,
deseo nada
hasta sentir nada.

Tu alma dudosa y trágica...

Viniste,  volviste, te fuiste a andar, al recordar para pensar para olvidar.

Acaso tú no eres la partida, sin embargo quisiste ser,  alguna vez algo para olvidar, algo para pensar, algo para recordar.

Caíste de nuevo en lo oscuro de la sociedad, quisiste ser alguien no pudiste entrar.

Sobre un capullo de miel te pegaste al otro mal.

Casi pudiste venir a tratar de quedarte pero cambias al parecer de las palabras que te dije.

Surgiste de las olas del mar profundo como un inmundo, sacada tu alma loca me secuestro sabiamente yo quise partirte en mi razón, al ver todo lo sucedido cambiaste tu escudo del corazón, más duro ahora, más simple ahora, mas horrífico también.

Sin titulo aparente...

El sin sentir de la vida queda presente en mí,

sin saber que los demás no tienen vida.

Solamente queda por quedarse en el lugar más frio y morir sin molestar.

Solo es una manera de uno de estar en un sin paz con los demás…

Mal, bien, diferencias y al final la misma porquería...

Dejare de solo pensar en ti.
Tu cara me da vueltas,
no conozco esa faceta de actriz.
Tu raíz se encuentra sin un fin.
Tu eres la que esconde,
la que propone al fin.
Sin darse cuenta lo retuvo allí.
Sacada te mantuve,
masticando vidrios rotos por allí,
con darte cuenta no pudiste,
creyendo que eran ilusiones por partir.
Surcando tu alma desesperada estabas sentada aquí.
Siguiendo las pisadas de la ilusión y
esa dulce melodía en tu corazón.
Ingenua desapareciste con el montón,
te quedaste comiendo vidrio en el corazón.

¿Hay que morir para vivir?

Atravesando valles,
atravesando llanuras,
ni lo pensé cuando vi montañas.
Pero no te encuentro.
Ya me cansé, si, me rendí.
No pude contigo fabula de amor.
Tu lo sabes mas que nadie,
te esfumaste para no poder encontrarte.
Suena egoísta pensar que te quiero para mi.
Ya nada suena a ti.
Ya ni siquiera cruje mi corazón.
Me agudizo al punto de no escuchar mi propio andar.
Dadas las marionetas manejadas de tu velo transparente,
mantuve esa firme idea,
la de reemplazar cada una de tus marionetas por mi.
Solamente sin sentido vival podré ser parte de tu vida.
Ya nada importa con esta absurda fantasía de cenizas.
Soy tu muñeco a causa de mis propios sentimientos desesperanzados.

Presurosa entrega...

Donde no podes hacer mas que abrazarte con tu sol en la ciudad.

Donde el divino y presuroso tiempo,

no te deja ir mas allá de tu miseria.

De ese abrazo, torcido con un rumbo sin destino,

logre sobrevivir a esos sueños vencidos.

Sostuve tu copa de cristal,

sin romperla ni quebrarla por dentro.

Sin nada alrededor;

tuve el presentimiento que no dejaré lo mio,

de que no llegaré a mi punto final.

Pensaré, pensaré de tu muerte por mi.

Sobraré ese abrazo tan ansiado,

de la ilusión me agarré,

conjunto de una angustia sin rencor.

Por ganar una mano,

perdí todos los demás juegos.

Ya no me acuerdo nuestro punto de partida,

ya no veo el de salida,

y ni siquiera me quede con ese rumbo sin destino de este cuento usado sin un final feliz.

Ya sabes lo que paso conmigo,

pero ya no tienes brazos para bajarlos.

El ultimo sueño te lo entrego,

para que una vez esta muerte tenga uno sin vencer.

Te dejo mi rumbo,

te dejo mi destino...