Patético, pero una realidad...

Necesito un beso,
un abrazo,
una caricia,
alguien con quien aparecer y desaparecer
sin que nadie me suelte la mano,
sin que nadie se desprenda de este corazon entregado.
No sabes lo que es un abrazo cuando nadie te lo ha dado....

Te eligí. Ya sabes para qué...

Dame un papel en blanco,

para escribir las palabras que nunca te voy a decir.

Dame tu amuleto mas preciado,

para fundirlo con el mio.

Dame la oscuridad de tus ojos,

para que ilumines mi camino.

Pero no vengas conmigo.

Solo sígueme con la mirada.

Nada mas quiero que sigas las instrucciones,

si, las que llevas sobre el dorso de tu corazón ilegible.

No las sigas.

¿Buscarlo?

Tampoco.

Se instintiva.

No lo domines,

no importa ya eso,

sujétate lo mas fuerte que puedas de su cola rezagada,

retén tu grito de euforia.

Y no me busques,

ya sabes para que te elegí.

Solo eres todo, la iluminación y felicidad única.

¿No sabes quién eres?

Quiero en subida y en bajada,
pero no quiero fatigarme en
la estructura de esta
vida absurda de calma y paz,
norma y regla.
Querer una vida eso quiero.
Satisfacer mi alma encasillada.
No quiero ser gente,
quiero ser humano,
quiero que seas vos;
y no quiero que nadie te siga,
que se acoplen a ti (aunque se que nadie lo hará).
Agacharte en las cenizas de ese corazón prendido fuego.
Y que seas la estrella que brilla en el baldío y,
que el vagabundo no sabes que estas ahí.

Solitario y pensativo durante la tildada mirada de la euforia que de la nada me apacigua con un odio bestialmente sobrio.

Despabilado se encuentra ya,
acariciado los pies de la escarcha de la mañana.
Surcando el alba por un zanjón
de aguas claroscuras,
apretando tallos ya arrancados por el helado invierno.
Interrumpido por su propia sapiencia,
queda inmóvil;
su vista perpendicular sobre las demás energías místicas de,
aquel terreno infinitamente hermoso.
Solo, esperando queda.
Observa con la mirada, esa:
que tanto anhela conseguir en,
la profunda idea de sobrescribir algo de su algo.
No sabe;
sola rezonga su mente exhausta de tachar
y borrar ese propio texto faltante.
Sobrescribir, es la idea inconclusa.
Si, sobrescribir es.
Ya nada vale,
tildado como aquella vieja pc quedó,
acostado queda en aquel zanjón bebiendo de aquel agua,
pidiendo olvidar inútil el absurdo plan...

sentimiento contrasentido...

Maldita la porquería que a ti te rodea  por la bazofia que te consume como aquel cesto de basura que se incendio intencionalmente. Nunca te das cuenta de nada ni quieres hacerlo ni te interesas. Quieres poder hacer todo pero sin hacer nada. Algo que no puedes alcanzar lo tenés ahí planeado, magnífico pero sabes que el plan es un plan es como un papel de un alfajor te cuando no tenés donde tirarlo te lo envuelves en tu palma y al piso; nada te sirve pero siempre es tarde nunca a tiempo, nunca temprano. ¿Sabes una cosa? No sabes cómo me siento. Lo podes comprender, pero no interpretar. Pero lo que podes hacer es esperar tu propio fin. No te digo que es ya esperarlo con más alegría que yo. Si, no tengo motivos pero no me importa y tampoco vos pero no lo puedo evitar. Ya me canse; no sé de qué pero me canse.