martes, 1 de noviembre de 2011

Para qué la vacuna, para prevenir? Prefiero pasar por la enfermedad...

Cavidad muy profunda en donde no eh de entrar:
quien impide entrar en lo oscuro y bello de tu alma.
Mujer desesperanzada?
Cada paso,
cada palabra,
cada caricia elegante,
cada beso sabor limón,
ese agrio perfume a vainilla;
lo que magníficamente percibo con los sentidos.
Dime mujer!
Como escarbo tu interior agobiado?
Pudriéndome,
cansado de ser el mismo,
comienzo nunca acabo.
Qué deseas de mi mujer desesperanzada?
Qué pretendo de ti mujer?
Ya perdí la guerra que nunca comenzó.
Perdón mi querido amigo,
muere;
muere tranquilo y sin amor...

No hay comentarios: