Divisando tu espectro desde las colinas inmensuradas.
Palpitando su dulce aroma a roble viejo.
Curtiendo el viento de una manera fecal.
Ademanes por doquier,
figurando de tanta vegetación imaginaria.
Bestial cada rincón por pisar,
parado el mundo pero no tu universo confuso.
Extremistas movimientos calculados,
carecen de agonía y templanza.
Cual motivo interrumpido por la miseria rosa de la vida.
Magnifica y temblorosa su boca al decirle alguna planteada pregunta.
Equitativo el sentimiento de la luna y yo.
Recaerán, recaerán en la putrefacta humanidad.
Ninguno de los dos volvieron a verse.